Buena, bonita y barata

El selfie es una tendencia que surgió a raíz de la llegada de las cámaras digitales o los smartphones.  A partir de los Oscars del año 2014 la práctica del selfie en la toma de fotografías por parte de líderes de opinión y celebrities se ha disparado.

Esta tendencia ha producido un cambio relevante en la industria del turismo. Desde que los selfies se “legalizaron” en las altas esferas, los líderes de opinión no han dejado de utilizarlos para compartir contenido en sus medios favoritos: Las redes sociales.

Los blogguers son líderes indiscutibles de estilo de vida. Los millennials son el target más impactado de la comunicación que realizan los blogguers. No solo por existir una gran afinidad entre ellos sino porque las plataformas que usan para transmitir su día a día y sus viajes es a través del canal más utilizado por el target millennial, Instagram, Facebook, Twitter, Snapchat…

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Un post en Instagram de las vacaciones en Gran Canaria de la blogguer Miriam Albero, obtiene más impactos que en otro tipo de acción de relaciones públicas, al contar con 82K de seguidores.

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Además, los influencers ofrecen un valor añadido a la comunicación del turismo. Ofrecen la mejor visión del lugar a través de su fotografía y su estilo de vida alcanzando el deseo del lector por visitar ese destino. Por otro lado, el público objetivo percibirá más cualitativamente el destino gracias a que su blogguer favorita le ha descubierto el lugar o lo ha reinventado convirtiéndolo de nuevo en un destino chic.

La otra cara positiva de esta nueva manera de comunicar en turismo es que la plataforma utilizada, como las redes sociales, son la vía menos intrusiva de influenciar y promover un destino al target.

 Por lo tanto, para la nueva generación millennial, la cual abarca hasta los 33 años, acoge con buena cara el turismo que realizan sus blogueros favoritos al ser personas que les gustan o admiran y por ser una plataforma cercana y afín. Por esto, crecen las nuevas acciones y promociones con influencers en la industria turística.

Una acción de RRPP buena por ser muy bien acogida por el público, bonita al mimetizarse con las otras comunicaciones de los influencers y barata al suponer un presupuesto mucho más ajustado que no en las promociones habituales.

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